Los depósitos han sido el instrumento de inversión preferido
de muchos inversores en los últimos y revueltos tiempos. Algunos ahorradores se
habían convertido en auténticos expertos en la negociación de dichos productos con las entidades.
Los depósitos son instrumentos sencillos, garantizados y que
daban un buen interés.
Ahora mismo, este producto ha perdido buena parte de su
encanto. Después del episodio de Chipre se ha puesto en duda la garantía de
estos productos y las medidas tomadas por el gobierno limitan el rendimiento de
los depósitos. Las entidades no pueden pagar más de un 1,75% a 12 meses, un
2,25% a 24 meses y un 2,75% para periodos más largos. En el caso de incumplir
esta normativa, la penalización será de un aumento de core capital ( ahora se
requiere un 9% ) de entre 75 y 125 puntos básicos.
Pienso que limitar el rendimiento es una buena medida para
la economía general. El depósito no es más que una deuda que emite una entidad
y se compromete a pagar unos intereses por ello. Las entidades no han utilizado estos
fondos para prestar a empresas y famílias, sólo han comprado deuda pública y han
satisfecho su corto plazo. Limitando el interés de los depósitos se provocará
que salga dinero hacia el sector privado no financiero buscando un interés.
Algunos datos interesantes:
* El 44,3% del balance de las entidades está formado por
depósitos de particulares y empresas ( A muchas entidades les ha costado
conseguir un 9% de capital ).
* En España hay más nervios respecto a este producto, pues
el 50,7% de los activos financieros están invertidos en depósitos, cuando la media
europea es de un 33,8% de los activos financieros.
Los expertos consideran, y así lo están avalando los flujos
de capital, que los grandes beneficiados de estos últimos hechos serán los
fondos de inversión, que estaban penalizados desde hace tiempo por la agresiva
guerra del pasivo.
También pueden verse favorecidos: La bolsa ( para los más
arriesgados ), los fondos de inversión de renta fija y monetarios, los fondos
de inversión garantizados y el ahorro a través del seguro.
Breve comparativa Fondos de Inversión Vs Depósitos Bancarios
Fondos de inversión:
Están fuera de
balance de la entidad. El banco ejerce de simple intermediario para comprar
participaciones a nombre del cliente.
El rendimiento futuro
del fondo no se conoce a priori; podemos ver rendimientos pasados, pero no se
garantizan los futuros.
El riesgo proviene
de los activos que compra el fondo.
Mayor
diversificación.
Posibilidad de
diferir fiscalidad y de traspasar fondos sin tributar.
Depósitos:
Están dentro de
balance de la entidad.
Están cubiertos por
el Fondo de Garantía de Depósitos hasta 100.000€ por persona y entidad.
El interés se
conoce cuando se contrata el depósito.
El riesgo proviene
de la solvencia de la entidad.
No hay diversificación.
No existe la posibilidad de diferir fiscalidad; se tributa cuando se cobra.
Como podéis ver hay muchas alternativas a los depósitos. Antes de invertir en cualquiera de los productos expuestos: fondos de inversión, bolsa o los seguros de ahorro, debemos conocer muy bien los pros y los contras de cada uno de estos productos para ver cuál se adapta mejor a nuestro perfil de inversión.